Astronomía
Agujeros Negros Asteroides y Cometas Científicos Constelaciones Eclipses Medio Ambiente Ecuaciones Elementos Químicos Estrellas Evolución Exoplanetas Galaxias Lunas Luz Materia Nebulosas Niños Planetas Planetas Enanos Sol Sondas y Telescopios Tierra Universo Volcanes Zodiaco Nuevos Artículos Glosario
RSS astronoo
Sígueme en X
Sígueme en Bluesky
Sígueme en Pinterest
Español
English
Français
Português
日本語
Deutsch
 
Última actualización: 16 de diciembre de 2025

Antimonio (51): El Metaloide Estratégico Ignorado

Modelo del átomo de antimonio

Historia del Descubrimiento del Antimonio

El antimonio es conocido desde la antigüedad, aunque a menudo se confundía con otras sustancias. Los egipcios utilizaban el sulfuro de antimonio natural (estibina, Sb₂S₃) desde el 3000 a.C. como cosmético negro para los ojos (kohl). Los babilonios y asirios también empleaban el antimonio en maquillajes y colorantes. El nombre antimonio probablemente deriva del árabe ithmid o al-'ithmid, que designa la estibina.

La etimología popular atribuye a veces el nombre a una combinación latina anti-monachum (contra los monjes), sugiriendo que el antimonio era tóxico para los monjes, pero este origen es probablemente apócrifo. El símbolo químico Sb proviene del latín stibium, antiguo nombre de la estibina.

El antimonio metálico era conocido en la Edad Media, aunque su preparación estaba rodeada de misterio alquímico. El monje benedictino alemán Basilio Valentín (1394-1450) describió en sus escritos alquímicos diversas preparaciones de antimonio y sus propiedades. Su obra "El Carro Triunfal del Antimonio" (publicada alrededor de 1604) detallaba los métodos de purificación y los usos medicinales del antimonio.

El reconocimiento del antimonio como elemento químico distinto ocurrió gradualmente en el siglo XVIII. Antoine Lavoisier (1743-1794) lo incluyó en su lista de elementos químicos en 1789. El antimonio se produjo industrialmente en cantidades significativas a partir del siglo XIX, principalmente para la metalurgia y los pigmentos.

N.B.:
El antimonio está presente en la corteza terrestre en una concentración media de aproximadamente 0.2 ppm, lo que lo hace relativamente raro, unas 10 veces más raro que el estaño pero 10 veces más abundante que la plata. El principal mineral de antimonio es la estibina o estibnita (Sb₂S₃), que contiene aproximadamente un 71% de antimonio. Los minerales secundarios incluyen la valentinita (Sb₂O₃), la senarmontita (Sb₂O₃ cúbica) y la kermesita (Sb₂S₂O).

La producción mundial de antimonio es de aproximadamente 150,000 a 180,000 toneladas por año. China domina masivamente la producción con alrededor del 60-70% del total mundial, seguida por Rusia, Tayikistán, Bolivia y Sudáfrica. Esta extrema concentración de la producción en China hace del antimonio un material altamente estratégico y vulnerable a perturbaciones geopolíticas.

El antimonio es considerado un material crítico por la Unión Europea, los Estados Unidos y otras economías importantes debido a su importancia para la seguridad contra incendios y las baterías, combinada con la extrema concentración geográfica de su producción. El reciclaje del antimonio es modesto, representando alrededor del 10-15% de la oferta, principalmente recuperado de baterías de plomo ácido usadas. La tasa de reciclaje está limitada por la dilución del antimonio en las aleaciones y las dificultades técnicas de recuperación.

Estructura y Propiedades Fundamentales

El antimonio (símbolo Sb, número atómico 51) es un metaloide del grupo 15 de la clasificación periódica, junto con el nitrógeno, el fósforo, el arsénico y el bismuto. Su átomo posee 51 protones, generalmente 70 neutrones (para el isótopo más abundante \(\,^{121}\mathrm{Sb}\)) y 51 electrones con la configuración electrónica [Kr] 4d¹⁰ 5s² 5p³.

El antimonio es un sólido gris plateado brillante con un brillo metálico, pero sus propiedades son intermedias entre metales y no metales, justificando su clasificación como metaloide. Tiene una densidad de 6.69 g/cm³, lo que lo hace moderadamente pesado. El antimonio cristaliza en una estructura romboédrica similar a la del arsénico. Es quebradizo y friable, pulverizándose fácilmente, y no puede ser laminado ni estirado.

El antimonio se funde a 631 °C (904 K) y hierve a 1587 °C (1860 K). Una propiedad única y valiosa del antimonio es que se expande al solidificarse (expansión volumétrica de aproximadamente 1.7%), un comportamiento raro compartido con el agua, el bismuto y el galio. Esta propiedad fue históricamente explotada para la fabricación de caracteres de imprenta nítidos y precisos.

El antimonio es un mal conductor de calor y electricidad, una propiedad característica de los metaloides. Tiene una resistencia eléctrica aproximadamente 400 veces mayor que la del cobre. El antimonio resiste bien la corrosión atmosférica a temperatura ambiente, pero se oxida lentamente en el aire húmedo.

Punto de fusión del antimonio: 904 K (631 °C).
Punto de ebullición del antimonio: 1860 K (1587 °C).
El antimonio se expande aproximadamente un 1.7% al solidificarse, una propiedad rara y valiosa.

Tabla de Isótopos del Antimonio

Isótopos del antimonio (propiedades físicas esenciales)
Isótopo / NotaciónProtones (Z)Neutrones (N)Masa atómica (u)Abundancia naturalVida media / EstabilidadDesintegración / Observaciones
Antimonio-121 — \(\,^{121}\mathrm{Sb}\,\)5170120.903815 u≈ 57.21%EstableIsótopo estable más abundante del antimonio, representando más de la mitad del total.
Antimonio-123 — \(\,^{123}\mathrm{Sb}\,\)5172122.904214 u≈ 42.79%EstableSegundo isótopo estable del antimonio, representando más de dos quintos del total.
Antimonio-124 — \(\,^{124}\mathrm{Sb}\,\)5173123.905935 uSintético≈ 60.2 díasRadiactivo (β⁻). Producto de activación en reactores nucleares, utilizado como trazador.
Antimonio-125 — \(\,^{125}\mathrm{Sb}\,\)5174124.905253 uSintético≈ 2.76 añosRadiactivo (β⁻). Producto de fisión y activación, utilizado en radiografía industrial.

Configuración Electrónica y Capas Electrónicas del Antimonio

N.B.:
Capas electrónicas: Cómo están organizados los electrones alrededor del núcleo.

El antimonio tiene 51 electrones distribuidos en cinco capas electrónicas. Su configuración electrónica completa es: 1s² 2s² 2p⁶ 3s² 3p⁶ 3d¹⁰ 4s² 4p⁶ 4d¹⁰ 5s² 5p³, o de manera simplificada: [Kr] 4d¹⁰ 5s² 5p³. Esta configuración también puede escribirse como: K(2) L(8) M(18) N(18) O(5).

Estructura Detallada de las Capas

Capa K (n=1): contiene 2 electrones en la subcapa 1s. Esta capa interna está completa y es muy estable.
Capa L (n=2): contiene 8 electrones distribuidos como 2s² 2p⁶. Esta capa también está completa, formando una configuración de gas noble (neón).
Capa M (n=3): contiene 18 electrones distribuidos como 3s² 3p⁶ 3d¹⁰. Esta capa completa contribuye a la pantalla electrónica.
Capa N (n=4): contiene 18 electrones distribuidos como 4s² 4p⁶ 4d¹⁰. La subcapa 4d completa es particularmente estable.
Capa O (n=5): contiene 5 electrones distribuidos como 5s² 5p³. Estos cinco electrones son los electrones de valencia del antimonio.

Electrones de Valencia y Estados de Oxidación

El antimonio tiene 5 electrones de valencia: dos electrones 5s² y tres electrones 5p³. Los principales estados de oxidación son -3, +3 y +5. El estado +3 es el más común, donde el antimonio pierde sus tres electrones 5p³, apareciendo en compuestos como el trióxido de antimonio (Sb₂O₃) y el tricloruro de antimonio (SbCl₃).

El estado +5 existe en compuestos más oxidados como el pentóxido de antimonio (Sb₂O₅) y el pentacloruro de antimonio (SbCl₅), pero estos compuestos son menos estables que los de antimonio(III). El estado -3 aparece en antimoniuros metálicos (como GaSb, InSb) donde el antimonio actúa como aceptor de electrones, formando el ion Sb³⁻. El antimonio metálico corresponde al estado de oxidación 0.

Reactividad Química

El antimonio es relativamente estable en el aire a temperatura ambiente, oxidándose lentamente para formar una fina capa protectora de óxido. A alta temperatura (por encima de 400 °C), el antimonio arde en el aire con una llama blanca brillante, formando trióxido de antimonio (Sb₂O₃) que se desprende como humo blanco: 4Sb + 3O₂ → 2Sb₂O₃. Este humo blanco se utilizaba históricamente para crear efectos teatrales.

El antimonio reacciona con los halógenos para formar trihaluros o pentahaluros: 2Sb + 3Cl₂ → 2SbCl₃ (tricloruro) o 2Sb + 5Cl₂ → 2SbCl₅ (pentacloruro). El tricloruro de antimonio es un líquido humeante higroscópico utilizado en síntesis química. El antimonio resiste a los ácidos no oxidantes pero se disuelve en ácido nítrico concentrado y agua regia.

Con bases fuertes fundidas, el antimonio reacciona para formar antimoniatos. El sulfuro de antimonio(III) (Sb₂S₃), mineral natural estibina, es un compuesto importante con un color gris oscuro metálico. Fue utilizado históricamente como pigmento, cosmético y remedio medicinal.

Aplicaciones Industriales y Tecnológicas del Antimonio

Retardantes de Llama: La Aplicación Dominante

La aplicación dominante del antimonio, que representa aproximadamente el 60% de la demanda mundial, es el trióxido de antimonio (Sb₂O₃) utilizado como sinergista de retardantes de llama halogenados. Aunque el trióxido de antimonio no es en sí mismo un retardante de llama efectivo, actúa en sinergia con compuestos bromados o clorados para inhibir significativamente la combustión de materiales poliméricos.

El mecanismo implica la formación de trihaluros de antimonio (SbCl₃, SbBr₃) volátiles a alta temperatura que interfieren con las reacciones radicalarias de la llama en fase gaseosa, extinguiendo eficientemente el fuego. Esta combinación antimonio-halógenos es particularmente efectiva y económica, permitiendo cumplir con las normas de seguridad contra incendios para plásticos, textiles, espumas y equipos electrónicos.

Un televisor típico contiene 5-10 gramos de trióxido de antimonio en sus componentes plásticos, una computadora 3-5 gramos, creando una demanda masiva. Sin embargo, las preocupaciones ambientales y de salud sobre los retardantes de llama halogenados (toxicidad, bioacumulación, producción de dioxinas durante la incineración) han llevado a restricciones progresivas en ciertas aplicaciones, afectando la demanda de antimonio.

Antimonio y Baterías de Plomo

La segunda aplicación principal del antimonio es como endurecedor en aleaciones de plomo para baterías de plomo-ácido. La adición de 2-5% de antimonio al plomo aumenta significativamente su dureza, resistencia mecánica y colabilidad, propiedades esenciales para las rejillas positivas de las baterías que deben soportar la corrosión y las tensiones mecánicas durante años.

Las baterías de plomo-antimonio ofrecen un mejor rendimiento a altas temperaturas y una vida útil prolongada en comparación con las baterías sin antimonio. Sin embargo, sufren una autodescarga más rápida y un mayor consumo de agua (hidrólisis), requiriendo mantenimiento regular. Las baterías modernas de vehículos suelen utilizar aleaciones de plomo-calcio sin antimonio para reducir el mantenimiento.

Las baterías industriales, de arranque pesado, de telecomunicaciones y de tracción (montacargas, submarinos) continúan utilizando mayoritariamente aleaciones de plomo-antimonio por su rendimiento superior. Esta aplicación representa aproximadamente el 20-25% de la demanda mundial de antimonio.

Toxicidad y Preocupaciones Ambientales

El antimonio y sus compuestos presentan una toxicidad moderada a alta según la forma química. El trióxido de antimonio (Sb₂O₃) está clasificado como posiblemente cancerígeno para los humanos (Grupo 2B) por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC). La exposición ocurre principalmente por inhalación de polvo en las industrias metalúrgicas y de transformación.

La exposición aguda al antimonio provoca irritación en los ojos, la piel y las vías respiratorias, náuseas y vómitos. La exposición crónica puede causar problemas pulmonares (neumoconiosis), cardiovasculares y dermatológicos. Los efectos son similares a los del arsénico, aunque generalmente menos graves.

El antimonio se acumula en el medio ambiente, particularmente en suelos cerca de minas y fundiciones. La contaminación del agua por antimonio proveniente de fuentes industriales y la lixiviación de desechos plantea problemas en ciertas regiones. Las normas de agua potable generalmente establecen el límite en 5-6 µg/L.

Papel en Astrofísica y Cosmología

El antimonio se sintetiza en las estrellas principalmente a través del proceso s (captura lenta de neutrones) en estrellas de la rama asintótica de las gigantes (AGB), con contribuciones menores del proceso r (captura rápida de neutrones) durante supernovas y fusiones de estrellas de neutrones. Los dos isótopos estables del antimonio son producidos por estos procesos.

La abundancia cósmica del antimonio es extremadamente baja, aproximadamente 3×10⁻¹¹ veces la del hidrógeno en número de átomos, lo que lo convierte en uno de los elementos más raros del universo. Esta rareza extrema se explica por varios factores: el antimonio tiene un número impar de protones (51), lo que lo hace menos estable que los elementos pares, y se encuentra en una región desfavorable de la curva de estabilidad nuclear.

Las líneas espectrales del antimonio neutro (Sb I) y ionizado (Sb II) son extremadamente difíciles de observar en los espectros estelares debido a la muy baja abundancia cósmica de este elemento. No obstante, se han detectado trazas de antimonio en algunas estrellas químicamente peculiares ultraenriquecidas en elementos del proceso s, permitiendo estudiar los procesos de nucleosíntesis en estrellas AGB evolucionadas.

Artículos sobre el mismo tema

¿Cómo se distribuyen los electrones en un átomo?
¿Cómo se distribuyen los electrones en un átomo?
Vida Media de los Nuclidos: Implicaciones para la Radiactividad y la Cronología
Vida Media de los Nuclidos: Implicaciones para la Radiactividad y la Cronología
Tabla Periódica de los Elementos Químicos - Historia y Organización
Tabla Periódica de los Elementos Químicos - Historia y Organización
¿Por qué la vida depende tanto del oxígeno?
¿Por qué la vida depende tanto del oxígeno?
Hidrógeno: clave de bóveda de la creación cósmica
Hidrógeno (Z=1): clave de bóveda de la creación cósmica
Helio: Vestigio del Big Bang y Actor Estelar
Helio (Z=2): Vestigio del Big Bang y Actor Estelar
Litio: el elemento clave de las baterías modernas
Litio (Z=3): el elemento clave de las baterías modernas
Berilio: un metal raro con propiedades excepcionales
Berilio (Z=4): un metal raro con propiedades excepcionales
Boro: Un Elemento Clave en la Ciencia de los Materiales
Boro (Z=5): Un Elemento Clave en la Ciencia de los Materiales
Carbono: El Elemento de la Vida
Carbono (Z=6): El Elemento de la Vida
Nitrógeno: El Elemento Abundante e Inerte en la Atmósfera
Nitrógeno (Z=7): El Elemento Abundante e Inerte en la Atmósfera
Oxígeno: El Elemento en el Corazón de la Vida
Oxígeno (Z=8): El Elemento en el Corazón de la Vida
Flúor (Z=9): el elemento químico reactivo y esencial
Flúor (Z=9): el elemento químico reactivo y esencial
Neón (Z=10): El Elemento Noble de los Gases Raros
Neón (Z=10): El Elemento Noble de los Gases Raros
Sodio (Z=11): el elemento reactivo y versátil
Sodio (Z=11): el elemento reactivo y versátil
Magnesio (Z=12): El Elemento Esencial para la Biología y la Industria
Magnesio (Z=12): El Elemento Esencial para la Biología y la Industria
Aluminio (Z=13): el elemento ligero y versátil
Aluminio (Z=13): el elemento ligero y versátil
Silicio (Z=14): El Elemento Clave de la Tierra y las Tecnologías Modernas
Silicio (Z=14): El Elemento Clave de la Tierra y las Tecnologías Modernas
Fósforo (Z=15): Un Elemento Fundamental para la Vida
Fósforo (Z=15): Un Elemento Fundamental para la Vida
Azufre (Z=16): El Elemento Esencial para la Vida y la Industria
Azufre (Z=16): El Elemento Esencial para la Vida y la Industria
Cloro (Z=17): El Elemento Clave en la Industria Química y la Desinfección
Cloro (Z=17): El Elemento Clave en la Industria Química y la Desinfección
Argón (Z=18): El Elemento Noble de la Atmósfera
Argón (Z=18): El Elemento Noble de la Atmósfera
Potasio (Z=19) : Del Fuego sobre el Agua a los Latidos del Corazón
Potasio (Z=19) : Del Fuego sobre el Agua a los Latidos del Corazón
Calcio (Z=20): Arquitecto de los huesos y escultor de montañas
Calcio (Z=20): Arquitecto de los huesos y escultor de montañas
Escandio (Z=21): El Triunfo de la Predicción Científica
Escandio (Z=21): El Triunfo de la Predicción Científica
Titanio (Z=22): Un Metal Ligero con Propiedades Extraordinarias
Titanio (Z=22): Un Metal Ligero con Propiedades Extraordinarias
Vanadio (Z=23): Un Metal Estratégico de Múltiples Facetas
Vanadio (Z=23): Un Metal Estratégico de Múltiples Facetas
Chromo (Z=24): Un Metal Brillante con Propiedades Remarcables
Chromo (Z=24): Un Metal Brillante con Propiedades Remarcables
Manganeso (Z=25): Un Metal de Transición con Múltiples Facetas
Manganeso (Z=25): Un Metal de Transición con Múltiples Facetas
Hierro (Z=26): El Pilar Metálico de Nuestra Civilización
Hierro (Z=26): El Pilar Metálico de Nuestra Civilización
Cobalto (Z=27): Un Metal Magnético con Propiedades Estratégicas
Cobalto (Z=27): Un Metal Magnético con Propiedades Estratégicas
Níquel (Z=28): Un Metal Resistente con Propiedades Magnéticas
Níquel (Z=28): Un Metal Resistente con Propiedades Magnéticas
Cobre (Z=29): Un Metal Conductor con Propiedades Remarcables
Cobre (Z=29): Un Metal Conductor con Propiedades Remarcables
Zinc (30): Un Metal Protector con Propiedades Esenciales
Zinc (30): Un Metal Protector con Propiedades Esenciales
Galio (31): El Metal con Propiedades Físicas Extraordinarias
Galio (31): El Metal con Propiedades Físicas Extraordinarias
Germanio (32): El Metaloide que Inauguró la Era Electrónica
Germanio (32): El Metaloide que Inauguró la Era Electrónica
Arsénico (33): El Metaloide de las Dos Caras
Arsénico (33): El Metaloide de las Dos Caras
Selenio (34): El Elemento Fotoeléctrico Esencial
Selenio (34): El Elemento Fotoeléctrico Esencial
Bromo (35): El Halógeno Líquido con Vapores Tóxicos
Bromo (35): El Halógeno Líquido con Vapores Tóxicos
Criptón (36): El Gas Noble de las Luces Espectrales
Criptón (36): El Gas Noble de las Luces Espectrales
Rubidio (37): El Metal Alcalino de los Relojes Atómicos
Rubidio (37): El Metal Alcalino de los Relojes Atómicos
Estroncio (38): El Metal de los Fuegos Artificial Rojos
Estroncio (38): El Metal de los Fuegos Artificial Rojos
Itrio (39): Una Tierra Rara con Aplicaciones Tecnológicas Revolucionarias
Itrio (39): Una Tierra Rara con Aplicaciones Tecnológicas Revolucionarias
Circonio (40): El Metal Ultra-Resistente de la Energía Nuclear
Circonio (40): El Metal Ultra-Resistente de la Energía Nuclear
Niobio (41): El Superconductor del CERN y los Aceros Modernos
Niobio (41): El Superconductor del CERN y los Aceros Modernos
Molibdeno (42): El Metal Esencial para Aceros de Alto Rendimiento
Molibdeno (42): El Metal Esencial para Aceros de Alto Rendimiento
Tecnecio (43): El Primer Elemento Totalmente Artificial
Tecnecio (43): El Primer Elemento Totalmente Artificial
Rutenio (44): El Metal Precioso de las Tecnologías Avanzadas
Rutenio (44): El Metal Precioso de las Tecnologías Avanzadas
Rodio (45): El Metal Más Precioso del Mundo
Rodio (45): El Metal Más Precioso del Mundo
Paladio (46): La Esponja de Hidrógeno de las Tecnologías Verdes
Paladio (46): La Esponja de Hidrógeno de las Tecnologías Verdes
Plata (47): El Metal Milenario con Récords de Conductividad
Plata (47): El Metal Milenario con Récords de Conductividad
Cadmio (48): El Metal Controversial de las Baterías Ni-Cd
Cadmio (48): El Metal Controversial de las Baterías Ni-Cd
Indio (49): El Elemento Invisible de las Pantallas Modernas
Indio (49): El Elemento Invisible de las Pantallas Modernas
Estaño (50): El Metal Ancestral de la Edad del Bronce
Estaño (50): El Metal Ancestral de la Edad del Bronce
Antimonio (51): El Metaloide Estratégico Ignorado
Antimonio (51): El Metaloide Estratégico Ignorado