
El magnesio toma su nombre de la región de Magnesia en Grecia, donde se encontraba en abundancia un mineral blanco llamado magnesia (óxido de magnesio). En 1755, Joseph Black (1728-1799) reconoció la magnesia como una sustancia distinta de la cal. En 1808, Humphry Davy (1778-1829) logró aislar el magnesio metálico mediante la electrólisis de una mezcla de óxido de magnesio y óxido de mercurio. Sin embargo, fue Antoine Bussy (1794-1882) quien, en 1831, produjo magnesio metálico puro reduciendo cloruro de magnesio con potasio.
El magnesio (símbolo Mg, número atómico 12) es un metal alcalinotérreo ubicado en la segunda columna de la tabla periódica. Su átomo tiene 12 protones, 12 electrones y generalmente 12 neutrones en su isótopo más abundante (\(\,^{24}\mathrm{Mg}\)). Otros isótopos estables existen: magnesio-25 (\(\,^{25}\mathrm{Mg}\)) y magnesio-26 (\(\,^{26}\mathrm{Mg}\)).
A temperatura ambiente, el magnesio es un metal sólido, blanco plateado, ligero (densidad ≈ 1.738 g/cm³), maleable y buen conductor de calor y electricidad. El punto de fusión del magnesio: 923 K (650 °C). El punto de ebullición: 1,363 K (1,090 °C). El magnesio se oxida fácilmente en contacto con el aire, formando una fina capa protectora de óxido de magnesio.
| Isótopo / Notación | Protones (Z) | Neutrones (N) | Masa atómica (u) | Abundancia natural | Vida media / Estabilidad | Decaimiento / Observaciones |
|---|---|---|---|---|---|---|
| Magnesio-24 — \(\,^{24}\mathrm{Mg}\,\) | 12 | 12 | 23.985042 u | ≈ 78.99 % | Estable | Isótopo más abundante del magnesio natural. |
| Magnesio-25 — \(\,^{25}\mathrm{Mg}\) | 12 | 13 | 24.985837 u | ≈ 10.00 % | Estable | Segundo isótopo estable; utilizado en investigación isotópica. |
| Magnesio-26 — \(\,^{26}\mathrm{Mg}\) | 12 | 14 | 25.982593 u | ≈ 11.01 % | Estable | Tercer isótopo estable; producto de desintegración del aluminio-26. |
| Magnesio-28 — \(\,^{28}\mathrm{Mg}\) | 12 | 16 | 27.983877 u | No natural | 20.915 horas | Radiactivo β\(^-\) que se desintegra en aluminio-28. Utilizado en investigación nuclear. |
| Otros isótopos — \(\,^{20}\mathrm{Mg}\) a \(\,^{40}\mathrm{Mg}\) | 12 | 8 — 28 | — (variables) | No naturales | Milisegundos a minutos | Isótopos inestables producidos artificialmente; utilizados en física nuclear. |
N.B. :
Capas electrónicas: Cómo se organizan los electrones alrededor del núcleo.
El magnesio tiene 12 electrones distribuidos en tres capas electrónicas. Su configuración electrónica completa es: 1s² 2s² 2p⁶ 3s², o simplificada: [Ne] 3s². Esta configuración también puede escribirse como: K(2) L(8) M(2).
Capa K (n=1): contiene 2 electrones en el subnivel 1s. Esta capa interna está completa y es muy estable.
Capa L (n=2): contiene 8 electrones distribuidos como 2s² 2p⁶. Esta capa también está completa, formando una configuración de gas noble (neón).
Capa M (n=3): contiene 2 electrones en el subnivel 3s. Los orbitales 3p y 3d permanecen vacíos. Estos dos electrones de valencia se pierden relativamente con facilidad durante las reacciones químicas.
Los 2 electrones en la capa externa (3s²) son los electrones de valencia del magnesio. Esta configuración explica sus propiedades químicas:
Al perder sus 2 electrones 3s, el magnesio forma el ion Mg²⁺ (estado de oxidación +2), su único y sistemático estado de oxidación en todos sus compuestos.
El ion Mg²⁺ adopta entonces una configuración electrónica idéntica a la del neón [Ne], un gas noble, lo que confiere gran estabilidad a este ion.
El magnesio no presenta ningún otro estado de oxidación estable; solo se observa el estado +2 en química.
La configuración electrónica del magnesio, con su capa de valencia que contiene 2 electrones en el subnivel 3s, lo clasifica entre los metales alcalinotérreos (Grupo 2 de la tabla periódica). Esta estructura le confiere propiedades características: reactividad química significativa (se oxida en el aire y reacciona con el agua, especialmente en caliente), formación exclusiva de compuestos iónicos con un estado de oxidación de +2, y capacidad para formar enlaces metálicos en su estructura cristalina. El magnesio forma espontáneamente en el aire una fina capa de óxido de magnesio (MgO) que ralentiza la oxidación posterior, aunque esta protección es menos efectiva que la del aluminio. Su tendencia a perder sus electrones de valencia hace del magnesio un buen agente reductor. Su importancia es considerable tanto en biología como en la industria: el magnesio es esencial para el funcionamiento de las células vivas (cofactor enzimático, estabilización del ADN y ARN, clorofila en las plantas). En la industria, se utiliza para producir aleaciones ligeras y muy resistentes (especialmente con aluminio) para la aeronáutica y la automoción, como agente reductor en metalurgia, y en la fabricación de fuegos artificiales gracias a su combustión intensa que produce una luz blanca brillante.
El magnesio es un metal moderadamente reactivo. Arde con una llama blanca intensa en presencia de oxígeno, produciendo óxido de magnesio (MgO). Reacciona lentamente con el agua fría, pero vigorosamente con el agua caliente o el vapor, liberando dihidrógeno (H₂). El magnesio forma compuestos iónicos con no metales y puede actuar como agente reductor en muchas reacciones químicas. Sus principales compuestos incluyen cloruro de magnesio (MgCl₂), sulfato de magnesio (MgSO₄), carbonato de magnesio (MgCO₃) e hidróxido de magnesio (Mg(OH)₂).
El magnesio es el cuarto catión más abundante en el cuerpo humano y desempeña un papel crucial en más de 300 reacciones enzimáticas. Interviene en la síntesis de proteínas, la transmisión nerviosa, la contracción muscular, la regulación de la glucosa en sangre y la producción de energía (ATP). En las plantas, el magnesio está en el centro de la molécula de clorofila, esencial para la fotosíntesis. Una deficiencia de magnesio puede provocar fatiga, calambres musculares, trastornos cardíacos y, en las plantas, amarillamiento de las hojas (clorosis).
El magnesio es el octavo elemento más abundante en la corteza terrestre (aproximadamente 2.3% en masa) y el tercer elemento disuelto más abundante en el agua de mar. Se encuentra principalmente en minerales como la dolomita (CaMg(CO₃)₂), la magnesita (MgCO₃), la carnalita (KMgCl₃·6H₂O) y la olivina ((Mg,Fe)₂SiO₄). La extracción industrial se realiza principalmente mediante electrólisis de cloruro de magnesio fundido o por reducción térmica del óxido de magnesio.
El magnesio se sintetiza en estrellas masivas durante la fusión de oxígeno y carbono. Durante las explosiones de supernovas, el magnesio se dispersa en el medio interestelar, contribuyendo al enriquecimiento químico de generaciones posteriores de estrellas y planetas. Su abundancia relativa en el universo y su presencia en meteoritos lo convierten en un trazador importante de la evolución química galáctica. Los astrónomos utilizan las líneas espectrales del magnesio para estudiar la composición de estrellas y galaxias lejanas.
N.B.:
El magnesio metálico puede ser difícil de encender en forma masiva, pero una vez encendido, arde con tal intensidad que es casi imposible apagarlo con agua. De hecho, a alta temperatura, el magnesio reacciona con el agua extrayendo oxígeno de las moléculas de H₂O, lo que alimenta aún más la combustión. Esta propiedad hace del magnesio un material temible en caso de incendio, requiriendo el uso de arenas especiales o polvos para sofocarlo.