El sodio (símbolo Na, número atómico 11) es un elemento químico alcalino ampliamente presente en la naturaleza, principalmente en forma de sales. Juega un papel fundamental en muchos procesos biológicos, especialmente en el mantenimiento del equilibrio electrolítico y la transmisión nerviosa.
El sodio es esencial para el funcionamiento de las células nerviosas y musculares. Está implicado en la creación de gradientes electroquímicos a través de las membranas celulares, facilitando así las señales nerviosas y la contracción muscular.
1807: Primera aislación por Humphry Davy
El sodio fue aislado por primera vez por el químico británico Humphry Davy mediante la electrólisis de la sosa (NaOH). Lo obtuvo en forma metálica aplicando una corriente eléctrica a una solución de sosa fundida.
1825: Reconocimiento del sodio metálico
Los investigadores comprendieron rápidamente que el sodio era un metal muy reactivo, incapaz de encontrarse en forma libre en la naturaleza debido a su alta reactividad con el agua y el aire.
Constitución: El átomo de sodio posee 11 protones, 11 neutrones y 11 electrones, con una configuración electrónica de 1s² 2s² 2p⁶ 3s¹.
Isótopos: