Los tardígrados, también llamados "osos de agua", son microanimales de aproximadamente 0,5 mm capaces de sobrevivir en condiciones que matarían al instante a la mayoría de los seres vivos. Su secreto radica en un estado de vida suspendida llamado criptobiosis, donde su metabolismo cae al 0,01% de su nivel normal.
En 2007, el experimento TARDIS de la ESA demostró que los tardígrados (Richtersius coronifer y Milnesium tardigradum) podían sobrevivir 10 días en el vacío espacial, expuestos a radiaciones cósmicas 1000 veces más intensas que en la Tierra (Ingemar Jönsson (1960-) et al., 2008).
Su ADN posee un mecanismo único de reparación gracias a la proteína Dsup, descubierta por Takekazu Kunieda (1972-) en 2016, que protege su material genético de la radiación ionizante.
Criterio | Tardígrados Hypsibius dujardini | Deinococcus radiodurans | Thermococcus gammatolerans | Humano |
---|---|---|---|---|
Radiación (Gy) | >5000 | 5000 | 30.000 | <5 |
Temperatura (°C) | −272 a +150 | −80 a +50 | +55 a +95 | −40 a +50 |
Presión (atm) | 6000 | 1 | 1000 | 10 |
Vacío espacial | 10 días | No probado | No probado | Unos segundos |
En laboratorio, los científicos han logrado mantener tardígrados en criptobiosis durante 8 años antes de que revivieran, como si el tiempo se hubiera detenido. Para entrar en este estado de supervivencia extrema, estos microanimales retraen sus ocho patas y se deshidratan casi por completo, perdiendo más del 99% de su agua. La reemplazan con un azúcar protector que sintetizan: trehalosa, una especie de anticongelante natural que preserva la integridad de sus células.
Durante este período de latencia, el tardígrado se protege en una cáscara cerosa microscópica llamada tonel, que limita aún más sus pérdidas de agua. Tan pronto como las condiciones vuelven a ser favorables (humedad, temperatura moderada), el "oso de agua" —su apodo poético— se reanima en pocas horas, como por magia.
Aunque algunos insectos, ranas o crustáceos también pueden entrar en criptobiosis, ninguno rivaliza con el tardígrado. Donde otros organismos resisten meses o años, él puede mantener este estado durante milenios. Prueba de ello: ejemplares encontrados en una capas de hielo de 2000 años pudieron ser revividos con éxito. Esta capacidad de suspender el tiempo biológico también le permite sobrevivir a temperaturas de −200°C a +150°C y a dosis letales de radiación.
¿De dónde viene esta resistencia sin igual? La selección natural generalmente no favorece rasgos "sobredimensionados" en comparación con el entorno inmediato. Entonces, ¿cómo explicar que el tardígrado esté equipado para enfrentar condiciones inexistentes en la Tierra?
Independientemente de sus orígenes, el tardígrado es hoy el animal más resistente conocido. Su capacidad para sobrevivir en el vacío espacial (probado por la ESA en 2007) o resistir presiones 6000 veces superiores a lo normal lo convierte en un modelo de estudio ideal para:
No es de extrañar que la comunidad científica le preste un interés sin precedentes: este microanimal de 0,5 mm podría tener las claves para proteger a los astronautas, conservar órganos o incluso comprender el surgimiento de la vida en entornos hostiles. Un verdadero superhéroe microscópico.
Los mecanismos de resistencia de los tardígrados inspiran varios campos:
El proyecto Tardigrade Omics (2021) secuenció el genoma de Hypsibius dujardini, revelando que el 17,5% de su ADN proviene de otras especies mediante transferencia horizontal de genes (Bob Goldstein (1965-) et al.).
¿Cómo puede un animal tener una vida útil de unos meses y al mismo tiempo ser capaz de "suspender el tiempo" durante milenios? Descifrando esta fascinante paradoja biológica.
Cuando un tardígrado está en estado activo, sigue un ciclo de vida clásico:
Nota: Algunas especies como Milnesium tardigradum pueden vivir hasta 2-3 años activas, mientras que otras como Hypsibius dujardini solo viven 3-6 meses.
Ejemplo extremo: En 2021, investigadores revivieron tardígrados congelados durante 24 años en el permafrost ártico. Tras su reactivación, su vida activa permaneció normal (3-30 meses), como si no hubieran envejecido durante su "pausa".
Tan pronto como las condiciones mejoran, "despiertan" y reanudan su ciclo de vida normal.
Si un tardígrado entra en criptobiosis a los 1 mes y revive después de 1000 años, ¿morirá 29 meses después (como si tuviera 30 meses)? Los datos actuales sugieren que sí, pero ningún experimento ha confirmado esta hipótesis a tal escala temporal.
Los tardígrados no son inmortales, pero son los maestros indiscutibles de la manipulación del tiempo biológico, una capacidad que fascina tanto a científicos como a autores de ciencia ficción.
Su estudio plantea preguntas fundamentales sobre los límites de la vida y la posibilidad de vida extraterrestre, como señaló Carl Sagan (1934-1996): "Si la vida puede persistir en tales condiciones en la Tierra, ¿por qué no en otros lugares?"
1997 © Astronoo.com − Astronomía, Astrofísica, Evolución y Ecología.
"Los datos disponibles en este sitio podrán ser utilizados siempre que se cite debidamente la fuente."
Cómo Google utiliza los datos
Información legal
Sitemap Español − Sitemap Completo
Contactar al autor