Descripción de la imagen: Ilustración de algunos gases raros, helio, neón, argón, criptón y xenón en tubos de vidrio a baja presión. Cuando se aplica una tensión eléctrica al tubo, los electrones del gas se excitan y alcanzan niveles de energía superiores. Al regresar a su estado de energía inferior, estos electrones emiten luz. El helio emite en rojo anaranjado, el neón en rojo, el argón en violeta, el criptón en verde pálido, el xenón en blanco azulado. El radón no se usa en tubos de descarga porque es radiactivo.
Los gases raros, también conocidos como gases nobles o inertes, forman un grupo de elementos químicos en la última columna de la tabla periódica. Este grupo incluye helio (He), neón (Ne), argón (Ar), criptón (Kr) y xenón (Xe).
Su rareza se caracteriza por una reactividad química extremadamente baja. Esta peculiaridad se debe a su configuración electrónica estable, lo que significa que tienen capas externas de electrones completas. Esto los hace renuentes a formar compuestos químicos, una característica que los distingue de otros gases que suelen ser más reactivos.
Debido a esta estabilidad, los gases raros generalmente se encuentran en forma de moléculas monoatómicas (compuestas por un solo átomo). Casi nunca reaccionan con otros elementos y se consideran "raros" porque rara vez participan en reacciones químicas.
Nota: El radón es un gas raro pero no se clasifica entre los gases "nobles" o "inertes". Su radioactividad lo hace especialmente preocupante desde el punto de vista de la salud.
Los gases raros, o nobles, se caracterizan por una estructura atómica que les confiere una estabilidad química excepcional. Esta estructura está definida por una configuración electrónica en la que la última capa de electrones (o capa de valencia) está completa, lo que hace que estos elementos sean poco reactivos.
Aunque estos gases son raros en la atmósfera terrestre, donde su concentración es relativamente baja, son de gran importancia industrial y científica.
Los gases raros son elementos fascinantes que combinan propiedades únicas de estabilidad química y rareza en la atmósfera terrestre. Aunque son raros en concentración, sus características excepcionales los convierten en recursos indispensables para diversas tecnologías modernas.