Las reacciones nucleares (transformaciones que involucran los núcleos atómicos) representan los procesos más energéticos del universo. Existen dos vías principales para liberar esta energía contenida en la materia: la fisión y la fusión. Aunque radicalmente diferentes en su principio, ambas reacciones obedecen a la famosa ecuación de Albert Einstein (1879-1955): \(E = mc^2\), que establece la equivalencia entre masa y energía.
La fisión consiste en la ruptura de un núcleo pesado (por ejemplo, uranio-235 o plutonio-239) en dos fragmentos más ligeros bajo el impacto de un neutrón. La energía liberada proviene de la diferencia de masa relacionada con las energías de enlace por nucleón. Típicamente, una fisión de \(^{235}\)U libera aproximadamente \(200\ \text{MeV}\) por reacción individual de fisión nuclear, tras capturar un neutrón.
Descubierta en 1938 por Otto Hahn (1879-1968) y Fritz Strassmann (1902-1980), e interpretada por Lise Meitner (1878-1968) y Otto Frisch (1904-1979), esta reacción libera una energía considerable, así como varios neutrones que pueden, a su vez, provocar nuevas fisiones, creando así una reacción en cadena.
La energía liberada proviene del defecto de masa: la suma de las masas de los productos de fisión es menor que la masa del núcleo inicial. Este defecto de masa, aunque minúsculo, se convierte en una energía colosal según \(E = \Delta m c^2\), donde \(\Delta m\) es la diferencia de masa y \(c\) es la velocidad de la luz.
En resumen, el núcleo se divide porque, más allá de un cierto tamaño, es energéticamente más favorable existir como dos núcleos medios que como un solo núcleo pesado e inestable. La fisión es la expresión de esta búsqueda de estabilidad, desencadenada por la adición de un neutrón.
Por el contrario, la fusión nuclear implica la unión de dos núcleos atómicos ligeros, como los isótopos del hidrógeno (deuterio \(^{2}\)H y tritio \(^{3}\)H), para formar un núcleo más pesado (helio \(^{4}\)He). Este proceso, que alimenta a las estrellas como nuestro Sol, libera una energía aún mayor por nucleón que la fisión. Para superar la repulsión electrostática entre núcleos cargados positivamente (barrera coulombiana), se requieren condiciones extremas de temperatura (del orden de millones de grados) y presión. La energía liberada es del orden de \(17,6\ \text{MeV}\) por reacción D-T.
Dominar la fusión en la Tierra representa un desafío tecnológico monumental, pero su potencial es inmenso: combustible abundante, baja producción de residuos radiactivos de larga duración y ausencia de riesgo de reacción descontrolada.
Nota: Cuando se dice que la fusión D-T libera 17,6 MeV, se refiere a la energía total por reacción elemental, es decir, para la interacción entre un núcleo de deuterio (\(^{2}\)H) y un núcleo de tritio (\(^{3}\)H). Esta energía se distribuye entre un núcleo de helio-4 (≈ 3,5 MeV) y un neutrón (≈ 14,1 MeV). Como la reacción involucra 5 bariones (2+3), la energía por nucleón es: \[ \frac{17,6}{5} \approx 3,5\ \text{MeV por barión}. \] Este valor se compara a menudo con otros procesos nucleares: la fisión libera ≈ 0,9 MeV/barión, mientras que la fusión alcanza varios MeV/barión, de ahí su superior potencial energético a escala de la masa reactiva.
La siguiente tabla resume las características principales de estas dos reacciones nucleares, destacando sus diferencias fundamentales.
Característica | Fisión | Fusión | Comentario |
---|---|---|---|
Reactivos | Núcleos pesados (U-235, Pu-239) | Núcleos ligeros (D, T, He-3) | Disponibilidad limitada para el uranio enriquecido, abundancia de deuterio en el agua de mar |
Energía liberada por reacción | ≈ 200 MeV | ≈ 17,6 MeV | Energía total por reacción elemental |
Energía específica (por nucleón) | ≈ 0,85 MeV/barión | ≈ 3,5 MeV/barión | Permite la comparación directa de la eficiencia energética |
Condiciones de ignición | Masa crítica | Densidad × Temperatura × Tiempo de confinamiento (criterio de Lawson) | La fusión requiere temperaturas del orden de 10^8 K y un confinamiento prolongado |
Temperatura de funcionamiento | ≈ 300–600°C para reactores de neutrones térmicos | ≈ 100 millones K para plasma D-T | La fusión requiere plasmas extremadamente calientes |
Rendimiento energético | ≈ 33–37% en las centrales actuales | ≈ 30–50% proyectado para ITER y DEMO | Rendimiento limitado por la conversión térmica y las pérdidas |
Producción de neutrones | Neutrones rápidos emitidos (≈ 2–3 por fisión) | Neutrones muy energéticos (14 MeV) para D-T | Los neutrones pueden activar materiales y provocar transmutaciones |
Aplicaciones actuales | Centrales nucleares, bombas A | Experimentación (ITER, NIF), bombas H | La fusión controlada sigue siendo experimental |
Residuos | Residuos radiactivos de larga duración | Residuos radiactivos bajos o transitorios (activación neutrónica del material) | La fusión genera menos residuos problemáticos a largo plazo |
Riesgos | Accidentes graves posibles, criticidad, contaminación radiactiva | Bajo riesgo de explosión local, activación neutrónica | La fusión es intrínsecamente más segura que la fisión |
Tecnología requerida | Reactores de neutrones térmicos o rápidos, barras de control, moderador | Confinamiento magnético (tokamak, stellarator) o inercial (láser) | Tecnologías de confinamiento aún en fase experimental para la fusión |
Disponibilidad del combustible | Uranio enriquecido o plutonio reciclado | Deuterio abundante, tritio producido por irradiación de litio | Deuterio casi ilimitado, tritio raro y producido artificialmente |
Duración de la reacción | Continua y controlable en reactores | Plasma estable durante segundos o minutos en experimentación | La fusión aún está limitada a cortos tiempos de confinamiento |
Referencias: Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), ITER.
1997 © Astronoo.com − Astronomía, Astrofísica, Evolución y Ecología.
"Los datos disponibles en este sitio podrán ser utilizados siempre que se cite debidamente la fuente."
Cómo Google utiliza los datos
Información legal
Sitemap Español − Sitemap Completo
Contactar al autor