Descripción de la imagen: Representación de una simulación de colisiones de partículas. Las partículas no son visibles pero se pueden detectar si se aplica suficiente energía, del orden de giga electronvoltios (GeV). La energía y la masa son dos aspectos del mismo fenómeno, según la famosa ecuación de Einstein (E = mc²), la masa puede transformarse en energía y viceversa. Estas partículas constituyen los elementos básicos de todo lo que existe en el universo.
La física de partículas es una rama de la física que estudia los constituyentes fundamentales del universo. Explora las partículas elementales, como los quarks y los leptones, así como las fuerzas fundamentales que las rigen. Los científicos utilizan aceleradores de partículas para estudiar estas interacciones a energías extremadamente altas.
Las partículas fundamentales se clasifican en dos grandes categorías: los fermiones, que constituyen la materia (como los quarks y los leptones), y los bosones, que son las partículas responsables de las fuerzas fundamentales (como el fotón y el bosón de Higgs).
El mecanismo de Higgs es un concepto fundamental en la física de partículas que explica cómo las partículas elementales adquieren masa. Este mecanismo se basa en la existencia de un campo omnipresente en el universo, llamado campo de Higgs, y su partícula asociada, el bosón de Higgs.
El propio bosón de Higgs tiene una masa que ha sido medida con precisión. Inicialmente, solo se sabía que su masa debía estar entre 2 GeV y 1000 GeV, un rango muy amplio. Sin embargo, gracias a los experimentos realizados en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, ahora sabemos que el bosón de Higgs tiene una masa de aproximadamente 126 GeV.
El bosón de Higgs no pudo ser observado en el detector del Gran Colisionador de Electrones y Positrones (LEP) porque la potencia de este colisionador (114 GeV) no era suficiente para producir el bosón de Higgs. Tuvo que ser reemplazado por el LHC, un colisionador mucho más potente de 7 TeV. El LEP fue desmantelado en el otoño de 2000, y fue con el LHC, operativo desde el 10 de septiembre de 2008, que los científicos esperaban encontrar el bosón de Higgs.
El 4 de julio de 2012 se anunció el descubrimiento del bosón de Higgs. El 14 de marzo de 2013, el CERN confirmó que la nueva partícula descubierta se parecía cada vez más al bosón de Higgs predicho por el modelo estándar.
Los experimentos ATLAS y CMS, dos de los cuatro experimentos principales del LHC, observaron independientemente el bosón de Higgs y determinaron su masa en 126 GeV. Estos experimentos implican colisiones de protones a alta energía. Un cruce de paquetes de protones ocurre cada 50 nanosegundos, y al hacer girar paquetes de protones durante horas, los científicos pueden obtener colisiones interesantes.
Imagine una sala llena uniformemente de personas, representando el campo de Higgs que llena todo el espacio. Cuando una celebridad (simbolizando una partícula elemental) entra en la sala, las personas se agrupan a su alrededor, dificultando sus movimientos. Esta resistencia representa la masa inercial que la partícula adquiere al interactuar con el campo de Higgs.
En 2011 y 2012, se produjeron aproximadamente 1015 colisiones por experimento. La zona de cruce, donde ocurren las colisiones, tiene una longitud de 7 cm y un diámetro de 20 µm.
En 1993, el ministro británico de Ciencias, William Waldegrave, lanzó un desafío para obtener una explicación simple del campo de Higgs y el bosón de Higgs. David Miller del CERN ganó este desafío con una analogía:
Imagine una sala llena uniformemente de personas, representando el campo de Higgs que llena todo el espacio. Cuando una celebridad (simbolizando una partícula elemental) entra en la sala, las personas se agrupan a su alrededor, dificultando sus movimientos. Esta resistencia representa la masa inercial que la partícula adquiere al interactuar con el campo de Higgs.
Si, en lugar de una celebridad, un rumor (representando una energía de 126 GeV) se extiende por la sala, las personas se agruparán alrededor de la fuente del rumor. Este grupo de personas representa el bosón de Higgs, que adquiere masa al interactuar con el campo de Higgs.
Las interacciones fundamentales son las fuerzas que rigen el comportamiento de las partículas elementales. Existen cuatro interacciones fundamentales en la naturaleza:
Estas interacciones son mediadas por bosones: el gravitón (hipotético) para la gravedad, el fotón para el electromagnetismo, los gluones para la interacción fuerte y los bosones W y Z para la interacción débil.