Un cometa es un pequeño cuerpo celeste compuesto de hielo, polvo y gas. A medida que se acerca al Sol, el calor provoca la sublimación del hielo, creando una atmósfera temporal llamada coma, y a menudo una cola de gas y polvo que se extiende millones de kilómetros. Los cometas a menudo se consideran "bolas de nieve sucias" debido a su composición.
El Cometa Lemmon (C/2012 F6) fue descubierto el 23 de marzo de 2012 por el Mount Lemmon Survey en Arizona. Se hizo visible a simple vista en el hemisferio sur a principios de 2013, alcanzando su máximo brillo en enero. El 9 de enero de 2013, se observó con una magnitud aparente de aproximadamente 5.5, haciéndolo visible en condiciones de cielo oscuro.
El Cometa Lemmon se distingue por su color verde, debido a la presencia de gas de carbono diatómico (C2) en su coma. Este tono esmeralda cautivó a astrónomos aficionados y profesionales. Su trayectoria lo llevó cerca del Sol, lo que aumentó su actividad y visibilidad.
El 9 de enero de 2013, el Cometa Lemmon se encontraba en la constelación de Sagitario, ofreciendo una vista magnífica a los observadores del hemisferio sur. Los astrónomos aficionados pudieron fotografiarlo y observarlo con binoculares o pequeños telescopios. Su cola de polvo y su coma verde lo convirtieron en un objeto celeste notable.