Imagen: Representación del gran cometa de 1577. Sobre el cometa aparecen cinco símbolos del zodíaco (Aries, Piscis, Acuario, Capricornio y Sagitario). Debajo de la cola del cometa se encuentran la luna creciente y Saturno representado como una estrella. Crédito: Esta imagen es de dominio público.
El gran cometa de 1577 o "Cometa Tycho Brahe" es uno de los cometas más famosos de la historia de la astronomía.
Varios observadores han notado su intenso brillo y su larga cola. El cometa era tan brillante como la Luna y su cola ocupaba unos sesenta grados en el cielo (120 veces el diámetro de la Luna). Apareció por primera vez en noviembre de 1577 y permaneció visible a simple vista hasta marzo de 1578.
La trayectoria del cometa fue medida con gran precisión por el astrónomo danés Tycho Brahe (1546-1601). Estas observaciones permitieron a Tycho Brahe comprender que los cometas eran objetos celestes claramente ubicados más allá de la Luna. Esta observación revolucionaria contradecía así la creencia común de la época según la cual los cometas eran fenómenos atmosféricos.
Además, el cometa 1577 siguió una trayectoria parabólica alrededor del Sol, entró en el sistema solar a gran velocidad, pasó cerca del Sol y luego regresó. Las observaciones del cometa proporcionaron más pruebas de la validez del modelo heliocéntrico de Copérnico (1473-1543).
El otro impacto del cometa 1577 fue el abandono del concepto de esferas de cristal. De hecho, el modelo ampliamente aceptado de Ptolomeo (ca. 100-168) sostenía que los planetas estaban fijados sobre esferas de cristal que a su vez giraban alrededor de la Tierra.
Pero las cuidadosas observaciones de Tycho Brahe demostraron que el cometa atravesó las supuestas esferas de los planetas sin desviarse de su trayectoria. Esto contradecía directamente este concepto.
En el modelo heliocéntrico de Copérnico, que situaba al Sol en el centro del sistema solar, no había necesidad de esferas de cristal para explicar los movimientos de los planetas. Sin embargo, como en el modelo de Ptolomeo, el modelo de Copérnico mantuvo las trayectorias circulares de los planetas.
Finalmente, las observaciones de Tycho Brahe permitieron a Johannes Kepler (1571-1630) demostrar que los planetas seguían órbitas elípticas alrededor del Sol y no circulares. El modelo de Kepler coincidía mejor con las observaciones astronómicas. Este modelo explicaba con precisión los movimientos de los planetas, incluidas sus variaciones de velocidad y distancia al Sol.
En resumen, la observación detallada del gran cometa de 1577 revolucionó el pensamiento científico de la época. A partir de entonces, los modelos, más acordes con las observaciones del cielo, sentaron las bases de la mecánica celeste.
N.B.: El período orbital del cometa 1577 no se ha determinado porque no regresó después de su paso en 1578. Se trata de un cometa no periódico, lo que significa que siguió una trayectoria parabólica o hiperbólica y probablemente abandonó el sistema solar tras su paso.