Un asteroide cercano a la Tierra (o NEA por sus siglas en inglés) es un objeto cuya órbita se acerca a menos de 1.3 unidades astronómicas (UA) del Sol, es decir, a menos de 195 millones de kilómetros. Esto significa que puede acercarse peligrosamente a la Tierra. Los asteroides cercanos a la Tierra se dividen en subclases orbitales (Apolo, Amor, Atira, Aten) según la forma y ubicación de su órbita, pero su composición es una clasificación distinta.
Tipo | Semieje mayor (a) | Perihelio (q) | Afelio (Q) | Característica principal |
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Atira (o Apohele) | < 1 UA | > 0.983 UA | < 1 UA | Órbitas completamente dentro de la de la Tierra |
Aten | < 1 UA | < 1.017 UA | > 1 UA | Órbitas principalmente interiores, pero cruzan la de la Tierra |
Apolo | > 1 UA | < 1.017 UA | > 1 UA | Órbitas principalmente exteriores, también cruzan la Tierra |
Amor | > 1 UA | entre 1.017 y 1.3 UA | - | Se acercan a la órbita terrestre sin cruzarla |
El 8 de noviembre de 2011, el Asteroide 2005 YU55 pasó a solo 324,600 km de la Tierra, a una distancia menor que la que separa nuestro planeta de la Luna (384,400 km). Este objeto, con un diámetro de 400 metros, pertenece a la clase de asteroides cercanos a la Tierra de tipo C (oscuros, ricos en carbono), y representa uno de los objetos celestes más grandes en acercarse tanto a la Tierra desde que la observación por radar permite seguir estos cuerpos. Este evento, calificado como flyby, no presentó peligro inmediato pero permitió una campaña de observación excepcional llevada a cabo por la NASA, en particular a través de las antenas de radar de Goldstone y Arecibo.
2005 YU55 es un asteroide oscuro, con un albedo de solo 0.06, típico de los objetos ricos en carbono (tipo espectral C). Su forma es casi esférica y su rotación es relativamente lenta con un período de 18 horas. Según los datos de radar, está compuesto de materiales carbonáceos primitivos, similares a los que se encuentran en algunas meteoritas condritas. El análisis espectral indica una composición rocosa mixta, potencialmente rica en compuestos volátiles, lo que lo convierte en un excelente candidato para una futura misión de exploración robótica o tripulada.
El asteroide 2005 YU55 está clasificado como PHA (Asteroide Potencialmente Peligroso), pero las efemérides orbitales muestran ninguna probabilidad significativa de colisión al menos hasta 2136 (CNEOS/NASA). Una inclinación de 0.4° con respecto al plano de la eclíptica es muy baja, lo que significa que los dos planos orbitales están casi confundidos. La trayectoria de 2005 YU55 cruza necesariamente el plano de la eclíptica dos veces por órbita (nodo ascendente y nodo descendente).
El acercamiento de 2005 YU55 permitió realizar mediciones de radar de alta resolución, lo que permitió reconstruir su topografía y estimar sus propiedades superficiales. La combinación de tecnologías de radar, telescopios espaciales y cálculos de órbita permite hoy asegurar una vigilancia planetaria eficaz. Aunque 2005 YU55 continuó su curso sin consecuencias, nos recuerda la vulnerabilidad de nuestro planeta frente a los cuerpos errantes del cosmos. No obstante, este acercamiento destacó la necesidad de programas de vigilancia espacial como NEO-WISE o Pan-STARRS, para anticipar posibles impactos de objetos de tamaños similares.