Descripción de la imagen: Ilustración de diferentes cometas atravesando el sistema solar.
Los cometas son cuerpos celestes fascinantes compuestos de hielo, polvo y rocas. Siguen órbitas elípticas alrededor del Sol y pueden ofrecer espectáculos magníficos cuando se acercan a la Tierra. Los cometas iluminan la memoria colectiva de la humanidad. Antiguamente percibidos como presagios de desgracia, catástrofes y trastornos, encarnaban nuestros miedos imaginarios además de nuestros males reales. Sin embargo, no son mensajeras de la desgracia, sino más bien guardianas del pasado, que poseen las claves de nuestro origen. En el siglo XIX, con la separación de las ciencias y la religión, la imagen de los cometas dejó de ser negativa. Se pueden observar durante semanas antes de que desaparezcan, para regresar décadas, siglos o incluso milenios después. Los cometas son las vagabundas del cielo, las mensajeras del espacio, similares a icebergs sucios diseminando la materia primordial.
El Cometa Hyakutake, descubierto en 1996 por el astrónomo japonés Yuji Hyakutake, ofreció un espectáculo magnífico con su larga cola visible a simple vista. Alcanzó su perihelio (punto más cercano al Sol) en marzo de 1996 y fue uno de los cometas más brillantes del siglo XX.
El Cometa Ikeya, también conocido como C/1963 A1, fue descubierto por Kaoru Ikeya en 1963. Es famoso por su larga cola de polvo y gas, que se extendía varios grados en el cielo. Alcanzó su perihelio en marzo de 1963.
El Cometa Linear, o C/1999 S4, fue descubierto en 1999 por el programa de búsqueda de asteroides LINEAR. Sufrió una desintegración espectacular en julio de 2000, fragmentándose en varios pedazos. Esta desintegración fue observada por muchos astrónomos y proporcionó información valiosa sobre la composición de los cometas.
Descubierto en 1995 por Alan Hale y Thomas Bopp, el Cometa Hale-Bopp es uno de los cometas más famosos de la historia reciente. Fue visible a simple vista durante 18 meses y alcanzó su perihelio en abril de 1997. Su gran luminosidad y su larga cola lo convirtieron en un objeto de observación privilegiado para astrónomos aficionados y profesionales.
El Cometa Halley, o 1P/Halley, es probablemente el cometa más famoso de todos. Tiene un período orbital de aproximadamente 76 años y ha sido observado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia. Su último paso cerca de la Tierra fue en 1986, y su próximo paso está previsto para 2061.
El Cometa Holmes, o 17P/Holmes, es un cometa periódico descubierto en 1892 por Edwin Holmes. Es conocido por sus erupciones espectaculares que pueden aumentar considerablemente su luminosidad. En 2007, sufrió una erupción que lo hizo visible a simple vista durante varias semanas.
El Cometa Hartley 2, o 103P/Hartley, fue descubierto en 1986 por Malcolm Hartley. Fue visitado por la sonda espacial Deep Impact en 2010, proporcionando imágenes detalladas de su superficie y sus chorros de gas. Esta misión permitió comprender mejor la composición y la dinámica de los cometas.
El Cometa Neowise, como la mayoría de los cometas, posee dos colas, una de polvo y otra de moléculas cargadas eléctricamente, según la NASA. Los datos procesados por el instrumento WISPR de la sonda solar Parker de la NASA muestran detalles en las colas gemelas del cometa NEOWISE, tal como se observaron el 5 de julio de 2020. La cola inferior, más ancha, corresponde a la cola de polvo del cometa, mientras que la cola superior, más fina, corresponde a la cola iónica del cometa. (Créditos: NASA/Johns Hopkins APL/Naval Research Lab/Parker Solar Probe/Guillermo Stenborg)
Los cometas son objetos celestes fascinantes que ofrecen oportunidades únicas para el estudio de la formación y evolución del sistema solar. Cada cometa, con sus características únicas, contribuye a nuestra comprensión de la astronomía y los procesos que rigen el universo.