En 1915, Albert Einstein (1879–1955) revolucionó nuestra comprensión de la gravedad con su relatividad general. En lugar de considerar la gravedad como una fuerza atractiva misteriosa que actúa instantáneamente a distancia (visión newtoniana), Einstein propuso una visión radicalmente diferente: las masas curvan el espacio-tiempo a su alrededor, y esta curvatura dicta el movimiento de los objetos.
Según la teoría general de la relatividad, la presencia de una masa deforma el espacio-tiempo 4D circundante. Aunque es imposible de representar, la masa de la Tierra crea una deformación extremadamente débil pero medible.
N.B.:
El espacio-tiempo no es ni el espacio ni el tiempo: es una estructura unificada que combina ambos en una sola geometría deformable, cuya forma, dictada por la materia, determina cómo todo se mueve y evoluciona.
La magnitud de la deformación del espacio-tiempo puede estimarse mediante la ecuación \(\Delta h \approx \frac{GM}{c^2 r}\), donde \(G\) es la constante gravitacional, \(M\) es la masa terrestre, \(c\) es la velocidad de la luz, y \(r\) es la distancia considerada, por ejemplo hasta la Luna.
Este valor muestra que la curvatura a la distancia de la Luna es extremadamente débil, del orden de unos pocos picómetros. En otras palabras, \(\Delta h\) corresponde a ≈ 1/10ᵉ del tamaño de un átomo.
El espacio-tiempo es extremadamente sensible y, en el vacío casi perfecto, la gravedad no necesita una gran amplitud. Una deformación muy pequeña del espacio-tiempo es suficiente para influir en la trayectoria de un objeto a largas distancias.
Esta mínima "pendiente" del espacio-tiempo hace que la Luna caiga constantemente hacia la Tierra mientras le permite mantener su velocidad tangencial. Por eso la gravedad actúa en todas partes y no puede detenerse: no es una fuerza que se pueda bloquear, sino la geometría misma del espacio-tiempo que guía todos los movimientos.
¿Cuál es la deformación del espacio-tiempo para un ser humano en la superficie de la Tierra?
Para estimar la deformación del espacio-tiempo creada por la Tierra en su superficie, usamos la misma ecuación \(\Delta h \approx \frac{GM}{c^2 r}\), pero esta vez \(r\) corresponde al radio terrestre, aproximadamente 6.371 km.
La deformación del espacio-tiempo es casi la misma para la Luna y para un ser humano. La cantidad que mide la "pendiente" o la "deformación" del campo gravitacional es esencialmente la relación: \(\frac{GM}{c^2 r}\). La única diferencia es la distancia. El resultado cambia por un factor de ≈ 60, pero ambos valores siguen siendo extraordinariamente pequeños (muy inferiores a 10-8).
En el espacio-tiempo de 4 dimensiones, todo objeto sigue la trayectoria dictada por la curvatura (geodésica). El cuerpo humano sigue naturalmente esta orientación, al igual que todas las partículas que lo componen. A la escala de cada átomo, la variación en el espacio-tiempo es \(\Delta h \approx 6,95 \times 10^{-10} \, \text{m}\), aproximadamente 7 veces el tamaño de un átomo.
En otras palabras, para cada átomo, esta "pendiente" es enorme a su escala, como si una colina 7 veces nuestro tamaño existiera bajo nuestros pies. Cada partícula sigue exactamente esta orientación, y el efecto acumulado de todas las partículas produce la fuerza que sentimos como el peso.
El efecto de la curvatura del espacio-tiempo se vuelve significativo cuando los cuerpos son extremadamente masivos, como las estrellas de neutrones, los agujeros negros o las galaxias.
| Objeto | Masa (kg) | Distancia considerada (m) | Deformación \(\Delta h\) (m) | Comentario |
|---|---|---|---|---|
| Átomo en la superficie de la Tierra | ~ 1,7 × 10-27 | 6,371 × 106 | ~ 6,95 × 10-10 | Enorme a escala atómica, aproximadamente 7 veces el tamaño de un átomo; la pendiente local guía la caída de las partículas. |
| Cuerpo humano en la superficie de la Tierra | ~ 70 | 6,371 × 106 | ~ 6,95 × 10-10 | Microscópica, pero todas las partículas siguen la misma orientación, produciendo el peso sentido. |
| Tierra/Luna | 5,97 × 1024 | 3,84 × 108 (Luna) | 1,15 × 10-11 | Curvatura extremadamente débil, suficiente para guiar a la Luna en órbita. |
| Sol | 1,99 × 1030 | 1,5 × 1011 (Tierra) | 1,48 × 10-6 | Deformación débil pero perceptible en la trayectoria de los planetas. |
| Estrella de neutrones | ~ 2 × 1030 | 1 × 104 | ~ 0,21 | Valor absoluto pequeño, pero la curvatura es enorme cerca de una estrella de neutrones, efectos relativistas intensos. |
| Agujero negro de 10 masas solares | 1,99 × 1031 | 1 × 104 (justo encima del horizonte) | ~ 1,47 | Curvatura enorme, capaz de atrapar la luz y producir efectos extremos. |
| Agujero negro de 10 masas solares | 1,99 × 1031 | Centro (r → 0) | ∞ | La curvatura del espacio-tiempo diverge en la singularidad central; la relatividad general predice una deformación infinita. |
| Vía Láctea | ~ 1,5 × 1042 | 5 × 1020 | ~ 2,2 × 10-6 | Curvatura extremadamente débil, pero suficiente para influir en los movimientos estelares a distancias galácticas, ya que se aplica a todas las estrellas simultáneamente. |
| Cúmulo de 1 millón de galaxias | ~ 1 × 1048 | 3 × 1024 | ~ 2,5 × 10-4 | Deformación muy débil a escala cósmica, pero suficiente para influir en la trayectoria de las galaxias dentro del cúmulo. |
Fuente: Physics Info.
El espacio-tiempo no es ni espacio ni tiempo, es una geometría deformable en cuatro dimensiones. La gravedad no es una fuerza que se pueda bloquear o apantallar: corresponde a la forma en que esta entidad guía el movimiento de toda la materia.
Incluso las masas más enormes del Universo crean deformaciones que siguen siendo increíblemente débiles a escala absoluta. Sin embargo, estas "pendientes" microscópicas orientan simultáneamente cada partícula, ya sea en el cuerpo humano, alrededor de un planeta o dentro de una galaxia.
Retorcer el espacio-tiempo es, por lo tanto, extraordinariamente difícil: se requieren masas gigantescas o condiciones extremas para producir una curvatura perceptible. Esta resistencia intrínseca revela cuán sutil es el espacio-tiempo, rígido en su geometría y, sin embargo, universalmente influyente.