En 1929, Edwin Hubble descubrió que las galaxias se alejan aún más rápido de lo que son a distancia. Nuestro Universo está en expansión, es la constante de Hubble (H = 70 km/s/Mpc), que da la velocidad en función de la distancia a la que se observa (velocidad = H x distancia). Esto no es una expansión extraordinaria porque da sólo un aumento en el rango de 7% por mil millones de años. Desde entonces, varios métodos de observación han corroborado la hipótesis de la expansión acelerada del Universo (candelas estándar, reglas estándar,...).
Una supernova es un colapso gravitacional de una estrella cuya masa es superior a 8 masas solares. Estos eventos son raros en una galaxia (1 por siglo), pero cuando la estrella explota, es tan brillante como la propia galaxia. Además son verdaderas candelas estándar porque brillan hasta 400 días después de la explosión, con un brillo percibido que nos permite determinar la distancia y la velocidad de las galaxias. Y mediante la identificación de las galaxias extremadamente distantes, especialmente las que albergan candelas estándar cósmicas, se puede estudiar la evolución del universo en el pasado.
El método de candelas estándar confirma la expansión acelerada del universo y por lo tanto la existencia de un nuevo componente llamado energía oscura. El Universo es increíblemente "vacío" de materia, hay sólo un átomo por metro cúbico. Se compone de 4% de materia bariónica, 23% de materia oscura fría y no bariónica y el 73% de la energía oscura.
N.B.: para buscar supernovas, fotografiamos una superficie de galaxias y un mes después tomamos la fotografía, entonces por tratamiento de las dos imágenes, se sustrae los objetos brillantes para localizar esta supernova en la segunda imagen. Esta búsqueda se realiza con los mayores telescopios del planeta (Géminis, CFHT, VLT).