Los cometas vienen de un lugar llamado esfera cometaria, remanente del pasado y embalse distante de materia que rodea el sistema solar. Cometa Garradd C/2009 P1, es un cometa que fue descubierto 13 de agosto 2009, por el astrónomo Gordon Garradd en una fotografía tomada en el Observatorio de la primavera Sinding Australia. En agosto de 2011, el cometa Garradd fue en la constelación de Sagitario, junto con el cúmulo globular Messier 71. Ella viajó a más de 200 millones de kilómetros de la Tierra. En el video que hemos visto pasar cerca del cúmulo M 71, que es él, mucho más allá, a 13 000 años luz. Cometa Garradd protagonizó en el verano de 2011. El 4 de febrero de 2012, el cometa está de vuelta, esta vez, despliegue, un abanico en la cola de polvo, verde, empujado por el viento solar. Su magnitud fue mayor entonces, entre el 6 y 8, lo que permitió a verla entre las estrellas, con binoculares o un pequeño telescopio en la constelación de Hércules, cerca del cúmulo globular M 92. Cometa Garradd C/2009 P1 se mantuvo visible en el cielo durante varios meses, ofreciendo a los aficionados bien equipados, un buen espectáculo.
Se encuentra más cerca del Sol en diciembre de 2011. El cometa Garradd es un cometa relativamente grande, pero nunca se acercará a la Tierra o el Sol, en su viaje a través del sistema solar.
Muy remota, que se siente al moverse muy lentamente.
N.B.: Los cometas son pequeñas esferas de hielo de viajar entre las estrellas, y se sorprendieron por el sol. Sus órbitas son las trayectorias elípticas, muy excéntricas alrededor del sol. Cuando un cometa se aproxima al Sol, la capa exterior se evapora y forma una envoltura gaseosa (coma). La radiación solar ejerce una presión sobre las partículas del coma y de la fuerza y gases lejos del Sol, formando una cola brillante de partículas ionizadas.
Los cometas brillan en la memoria de la humanidad. Ellos han sido durante mucho tiempo la desgracia, el desastre y la agitación. Un cometa no es el mensajero de la fatalidad, sino el guardián del pasado, que es la clave de nuestro origen. En el siglo 19 con la separación de la ciencia y la religión, la imagen del cometa ya no es negativo. Se puede contemplar, durante semanas, antes de que desaparezcan, para volver, 10, 100 o 3000 años más tarde. Los cometas son témpanos de hielo sucio que viajan en el espacio, la materia primordial enjambre.