La zona de habitabilidad circumstellar o la ecoesfera es una esfera teórica que rodea una estrella en la cual la temperatura en la superficie de los planetas que orbitan permitiría la aparición de agua líquida. Los científicos piensan que el agua líquida es vital, a causa de su papel en las reacciones bioquímicas. Frank Drake tiene calcular la distancia de esta zona en su ecuación de 1961.
Esta ecuación toma en consideración la talla, la luminosidad de la estrella y la luminosidad del Sol.
Una estrella que posee el 25 % de la luminosidad del Sol tendrá una zona habitable centrada a cerca de 0,50 UA. Una estrella que posee dos veces la luminosidad del Sol tendrá una zona de habitabilidad centrada en 1,41 UA.
Una zona de habitabilidad no quiere decir que aloja en su pecho la vida sino que hay una posibilidad con arreglo a otros factores múltiples que un planeta telúrico protege la vida : la Tierra protege la vida pero la Luna, situada en la misma zona, es estéril.
El planeta candidata al desarrollo de la vida, debe ser bastante macizo para impedir el agua escaparse.
La zona de habitabilidad no es una zona cuajada, evoluciona con arreglo a la temperatura de la estrella, como en el curso de su evolución las estrellas se vuelven cada vez más brillantes y cada vez más calientes, la zona de habitabilidad se aleja lógicamente de la estrella. Un planeta deberá pues quedarse cuanto más tiempo posible en esta zona para desarrollar todas las moléculas necesarias para una forma de vida.
No hay que, para determinar la habitabilidad de un planeta, imponer allí todas las condiciones que nuestra Tierra reunida, si no ningún otro planeta en el Universo podría proteger allí la vida, al ser único cada planeta. Sólo la condición de haber del agua líquida parece necesaria, está considerada como un elemento indispensable para un ecosistema viable porque favorece muchísimo el transporte de los materiales necesarios para una actividad bioquímica.
El descubrimiento del exoplanètes se presentó en 1990. En febrero de 2009, a 340 exoplanètes le hacen referencia. Un planeta telúrico alrededor de la estrella Gliese 581, una enana roja situada a 20,5 años luces, se encuentra en la zona habitable del sistema.
Del mismo modo, una zona de habitabilidad galáctica es supuesta ser una zona que favorece la estabilidad de un sistema planetario, con el fin de evitar todas las perturbaciones galácticas. Un sistema planetario debe pues formarse próximo del centro de la galaxia para tener bastantes elementos pesados que favorecen la formación de planetas telúricos. El sistema deberá mantenerse bastante lejos del centro galáctico para evitar las inestabilidades orbitales, las radiaciones de supernovas y sobre todo el gran agujero negro del centro galáctico. La zona de habitabilidad galáctica queda muy difícil de determinar pero en nuestra galaxia, la Vía láctea, la zona habitable galáctica parece situarse a 25 000 años de luz del centro galáctico, conteniendo estrellas viejas de 4 a 8 mil millones de años.
Por supuesto nuestro Sol exactamente está en esta posición. El Sol está situado en el brazo de Orión de nuestra Galaxia y gira a una velocidad de 270 km/s alrededor del centro galáctico, dando un paseo todos los 200 millones de años.
La amplitud de la cuestión no permite responder a eso simplemente tan tanto es para que hubiera una respuesta, porque la cuestión concierne tanto al aspecto filosófico como el aspecto químico de la vida. Comprobamos que la vida evoluciona en el tiempo tomando un camino definido por una infinidad de parámetros, lo que lo hace indefinible e imprevisible. Existe sin embargo una definición biológica de la vida:
"un organismo es dicho viviendo cuando cambia la materia y la energía con su medio ambiente conservando su autonomía, cuando se reproduce y evoluciona por selección natural."
Todos los organismos vivos aseguran su estabilidad reaccionando a los cambios de su medio ambiente. La vida tiene pues una facultad de adaptación y de aprendizaje.
¿ No más bien esto, la vida?
Pero comprobamos también observando las galaxias, las estrellas y los planetas, que la materia es capaz de auto organizarse sin estar por eso viva. Sin embargo, una buena definición de la vida debe tomar en consideración este concepto, es decir, la facultad que tiene la materia que progresivamente sube los escalones de la complejidad.
¿ La tenacidad de la vida no es la prueba que está en todo en el Universo, esperando un contexto favorable para perseguir su camino hacia la complejidad?
Es difícil de creer que la vida existe sólo sobre Tierra, por todas partes dónde hay agua líquida, hay una posibilidad de la misma vida bajo la corteza helada de ciertos planetas o satélites de planetas. La vida se desarrolla en lugares dónde hasta la energía del Sol no penetra, lo comprobamos sobre nuestro planeta.