Categoría : sondas, telescopios
Tradicionalmente, la Luna fue un foco importante para el hombre. En 2012, los científicos están interesados, una vez más, a la Luna para establecer una base permanente en el futuro cercano.
Aunque este es el mejor objeto conocido del Sistema Solar después de la Tierra, esto es, con la misión GRAIL (Gravity Recovery And Interior Laboratory), para medir el campo gravitacional de la luna, pero ya medida con muchas imperfecciones.
El proyecto GRAIL, 375 millones de dólares, fue lanzado en 1997. En 2012, las dos sondas GRAIL (GRIAL-A y B) de la NASA, lanzado en septiembre de 2011, fueron colocados en la misma órbita lunar, a pocas horas de diferencia, después de cuatro meses de viaje.
Que giran alrededor de la Luna a una altitud suficientemente baja, a unos 55 km para sondear mejor las capas internas de la Luna. Las dos sondas están cerca unos de otros, entre 175 y 225 km, la distancia se mide finamente, con una precisión de un micrómetro. Ambos sondas transmiten una señal de radio a la Tierra para hacer permanente sus respectivas posiciones.
Gracias al variación de distancia entre ellos, los científicos recogieron las pequeñas variaciones locales, debido a la gravedad de la Luna. La Luna no es perfectamente homogénea esfera, la distancia entre las dos sondas se verá afectada por las pequeñas variaciones de la gravedad, debido a la densidad del suelo y la distribución de masas lunar. Las capas de minerales diferentes de la Luna, incluyendo el núcleo, puede ser analizadas mediante la cartografía de la estructura geológica. Conocer perfectamente la estructura de la Luna y, en particular, su núcleo, permitirá validar la hipótesis de su formación, la más aceptada por los científicos, ella de un impacto gigante.
Su origen se debe a una colisión masiva con la Tierra, un planeta del tamaño de Marte, conocido como Theia.