Descripción de la imagen: Representación de un haz láser ultra-potente generado por un láser femtosegundo. Fuente de la imagen: Astronoo IA.
El láser femtosegundo es una tecnología óptica que permite generar impulsos luminosos de una duración extremadamente corta, del orden de la femtosegundo (1 fs = 10-15 segundos). Estos impulsos, aunque de muy corta duración, pueden contener una cantidad de energía colosal para realizar experimentos de alta precisión en campos como la física de materiales, la medicina y la fabricación industrial.
El principio de funcionamiento del láser femtosegundo se basa en la generación de impulsos ultracortos a partir de un haz láser continuo. Gracias a técnicas como la amplificación por pulsos chirpados (CPA), es posible estirar temporalmente un impulso láser (para no destruirlo) antes de volver a comprimirlo, lo que permite aumentar su potencia de manera espectacular. La idea principal es que, a pesar de la corta duración de cada impulso, la energía total entregada en esa ventana de tiempo es extremadamente alta.
Los láseres femtosegundos pueden generar intensidades luminosas que alcanzan valores impresionantes. Por ejemplo, un impulso de pocos femtosegundos puede liberar una energía de 1 a 10 julios por impulso, pero concentrada en una fracción de segundo. Es decir, un láser femtosegundo que entrega 1 julio por impulso en una fracción de segundo puede tener un efecto local tan intenso como el de una pequeña explosión, pero en una escala mucho más pequeña y en un tiempo mucho más corto.
La potencia pico (o la potencia máxima instantánea) de los láseres femtosegundos también es muy alta. La potencia pico puede alcanzar valores impresionantes del orden de varios teravatios (TW) (1 TW = 1012 vatios) para impulsos de solo unos pocos femtosegundos. Por ejemplo, un láser que entregue un impulso de 1 julio en 100 femtosegundos tendrá una potencia pico de 10 TW.
La potencia ���� se define como la tasa de transferencia de energía ���� por unidad de tiempo ���� : $$P = \frac{E}{t}$$
Así, se puede obtener una gran potencia aumentando E (la energía total) o reduciendo t (el tiempo durante el cual se libera esta energía). Para tiempos muy cortos, incluso una energía moderada puede corresponder a una potencia muy alta.
Ejemplo para un láser femtosegundo que entrega una energía de \( 1 \, \text{mJ} \) (\( 1 \times 10^{-3} \, \text{J} \)) en un impulso de \( 1 \times 10^{-15} \, \text{s} \). La potencia instantánea se da por:
$$P = \frac{E}{t} = \frac{1 \times 10^{-3}}{1 \times 10^{-15}} = 10^{12} \, \text{W} \, (1 \, \text{TW})$$
Esto equivale a la potencia total de una central nuclear, pero liberada en un tiempo extremadamente corto.
Cuando un impulso femtosegundo impacta una materia, puede inducir efectos extremos, como la modificación de la estructura de los materiales a escala atómica, la generación de plasmas a alta temperatura o el estudio de reacciones químicas ultra-rápidas. Estos fenómenos se explotan en campos tan variados como la microscopía de alta resolución, la cirugía ocular y el mecanizado de precisión.