El agua cubre más del 70% de la superficie terrestre y desempeña un papel central en la bioquímica de los organismos vivos, el clima y la geodinámica planetaria. Su presencia es indispensable para la vida tal como la conocemos, y participa en la regulación térmica del planeta, el transporte de nutrientes y la formación de océanos y ríos.
La cuestión del origen de esta agua es fundamental en geofísica y exobiología. Comprender si el agua de los océanos proviene únicamente de procesos internos de la Tierra o si incluye una parte de origen extraterrestre permite reconstruir la historia del planeta y evaluar la probabilidad de la presencia de agua en otros cuerpos del sistema solar.
Los científicos identifican principalmente dos fuentes de agua para la Tierra primitiva:
Estos dos mecanismos no son mutuamente excluyentes. La proporción exacta de cada fuente sigue siendo debatida, pero los modelos isotópicos y las observaciones de meteoritos carbonáceos y cometas permiten estimar mejor sus respectivas contribuciones.
El estudio de las proporciones isotópicas deuterio/hidrógeno (D/H) en el agua terrestre y extraterrestre es una herramienta clave para rastrear el origen del agua. Los meteoritos carbonáceos generalmente presentan una proporción D/H similar a la de los océanos terrestres, mientras que algunos cometas, en particular los cometas de baja actividad en la nube de Oort, también muestran valores cercanos.
Estos datos sugieren que el agua terrestre podría ser el resultado de una mezcla de aportes internos y externos. Las variaciones locales de D/H observadas en los océanos y los hielos polares también proporcionan pistas sobre los flujos de agua antiguos y los procesos de fraccionamiento isotópico relacionados con el ciclo hidrológico y las condiciones climáticas pasadas.
Los análisis isotópicos permiten no solo rastrear el origen del agua, sino también comprender la cronología de su acumulación y su papel en la evolución geológica y biológica de la Tierra.
| Fuente | Origen | Proporción isotópica D/H | Comentario |
|---|---|---|---|
| Vulcanismo terrestre | Manto terrestre | 1,5 × 10-4 | Aporte continuo desde la formación de la Tierra |
| Cometas de la nube de Oort | Extraterrestre | 1,6 × 10-4 | Proporción cercana a la de los océanos terrestres |
| Asteroides carbonáceos | Cinturón principal | 1,4 a 1,5 × 10-4 | Contribución mayor a la cantidad total de agua terrestre |
El agua de los océanos probablemente resulta de una combinación de fuentes terrestres y extraterrestres. Los estudios isotópicos tienden a mostrar que las contribuciones cometarias y asteroides jugaron un papel significativo, mientras que la desgasificación del manto proporcionó un flujo continuo. Esta hipótesis destaca la interconexión entre la formación del sistema solar y la aparición del agua en la Tierra.