La Nebulosa de la Tarántula (30 Doradus o NGC 2070) es una región HII gigante situada en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea. Descubierta por Nicolas-Louis de Lacaille en 1751, debe su nombre a sus filamentos gaseosos que evocan las patas peludas de una araña.
Con un diámetro de aproximadamente 1000 años luz, es la región de formación estelar más grande y luminosa del Grupo Local. Su magnitud aparente de 8 la hace visible con prismáticos desde el hemisferio sur.
La nebulosa presenta una estructura compleja:
Su masa total se estima en aproximadamente $5 \times 10^5$ masas solares, principalmente en forma de hidrógeno y helio, con trazas de elementos más pesados.
La Nebulosa de la Tarántula es un laboratorio único para estudiar la formación de estrellas masivas:
Las observaciones recientes del telescopio espacial James Webb han revelado protoestrellas en formación con detalles sin precedentes.
La proximidad relativa de la Tarántula (aproximadamente 160,000 años luz) la convierte en un objeto privilegiado para:
Los datos recopilados ayudan a los astrónomos a comprender mejor las "fábricas de estrellas" de las galaxias distantes.
Visible desde el hemisferio sur entre las constelaciones de Dorado y Mensa, la nebulosa es un objeto muy apreciado por los astrónomos aficionados. Profesionalmente, ha sido estudiada por:
Las futuras misiones como el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman prometen nuevos descubrimientos sobre este fascinante objeto.