La oblicuidad de los planetas se refiere al ángulo entre su eje de rotación y su plano orbital. Esta inclinación está influenciada por diversas fuerzas gravitacionales y perturbaciones dentro del sistema solar. Aunque los planetas se forman en un plano orbital similar, sus oblicuidades varían debido a colisiones, fuerzas de marea y la distribución desigual de su masa interna.
Los planetas deberían tener inicialmente una oblicuidad cercana a cero, pero eventos como colisiones y resonancias orbitales han alterado estas inclinaciones. Aquí hay algunos ejemplos notables:
Mercurio (≈ 0°): Mercurio mantiene una oblicuidad cercana a cero debido a la disipación de las mareas solares, estabilizando su eje de rotación.
Venus (≈ 177°): Venus tiene una rotación retrógrada con una oblicuidad estable de 177°, resultando en una inclinación aparente de 2,64° desde la vertical.
Tierra (≈ 23,5°): La oblicuidad de la Tierra varía entre 22,1° y 24,5° en un período de 25,765 años, influyendo en las estaciones. La Luna probablemente estabilizó esta inclinación.
Marte (≈ 25,19°): Marte experimenta variaciones caóticas en su oblicuidad, que van desde 14,9° hasta 35,5°, debido a la falta de un gran satélite estabilizador.
Júpiter (≈ 3,1°): La oblicuidad de Júpiter aumenta lentamente debido a la migración de sus satélites galileanos, alcanzando hasta 30° en millones de años.
Saturno (≈ 26,7°): La oblicuidad de Saturno se debe a sus satélites, especialmente Titán, que se alejan progresivamente, inclinando aún más el planeta.
Urano (≈ 97,8°): Urano tiene una inclinación extrema, casi paralela a su plano orbital, probablemente debido a colisiones antiguas o perturbaciones gravitacionales.
Neptuno (≈ 28,3°): La inclinación de Neptuno es similar a la de la Tierra, Marte y Saturno, influenciada por perturbaciones gravitacionales pasadas.
Las oblicuidades actuales de los planetas son el resultado de una combinación de colisiones, interacciones gravitacionales y resonancias orbitales. Estas inclinaciones continúan evolucionando bajo la influencia de diversos factores dinámicos dentro del sistema solar.