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Las estrellas son de diferentes colores porque tienen diferentes temperaturas. Las estrellas son bolas de gas muy calientes que producen luz y calor. Cuanto más caliente es una estrella, más brillante brilla en luz azul o blanca. Las estrellas más frías, por otro lado, brillan con luz roja o naranja.
Los científicos usan una herramienta llamada espectroscopio para descomponer la luz de una estrella en diferentes colores y ver a qué temperatura brilla. Las estrellas más calientes tienen una temperatura superficial de alrededor de 10.000 grados centígrados y brillan de color azul o blanco. Las estrellas más frías tienen una temperatura superficial de alrededor de 3.000 grados centígrados y brillan en rojo o naranja.
Además, la composición química de la estrella también puede afectar su color. Por ejemplo, las estrellas que tienen mucho hidrógeno en su atmósfera pueden parecer más azules, mientras que las estrellas con más metales en su atmósfera pueden parecer más rojas.
En resumen, las estrellas vienen en diferentes colores dependiendo de su temperatura y composición química. Las estrellas más calientes son azules o blancas, mientras que las estrellas más frías son rojas o naranjas.